Esta semana empezó muy prontito, porque el lunes Pablo no se encontraba muy bien y se despertó muy temprano. Hasta aquí un día cualquiera de una familia con niños pequeños 🙂 Lo realmente importante para nosotros es que se despertó charlando como un descosido con una charla en la que, por fin, comprendimos las cosas que nos decía.
A ver, Pablo sigue hablando en lenguaje Minion, pero cada día entendemos más cosas y él se expresa mejor. Ahora cuando quiere las llaves del coche dice «burrum burrum» , cuando quiere comer nos dice «ummmmm», al perro le llama con «guau guau», dice «ya’ta» y ha llegado a decir «mamá» (lo cual llevamos intentando desde hace meses). Incluso es capaz de obedecer a Chris cuando le habla en alemán o de responderle en español o alemán con «ti» o «ja».
Pero no sólo ha avanzado en lo que al lenguaje se refiere, también lo ha hecho en movilidad. Cada vez tiene más independencia y se mueve por la casa solo cambiando de un mueble a otro; es como Tarzán que iba de rama a rama enlazando una liana a otra, igual, pero con los muebles.
Además, gracias al andador que nos ha dejado nuestra Rosa, ha estado paseando por la calle ¡por la calle!…me emociono al escribirlo.
También es capaz de dormir boca abajo, algo que hace apenas dos meses era impensable, y al despertarse levanta la cabeza e intenta él solo darse la vuelta. También se baja del sofá gateando, se agacha al suelo doblando las piernas y, por fin, cuando se cae pone los brazos para no hacerse daño.
Son avances tan importantes y que han costado tanto que estamos muy orgullosos de nuestro campeón e infinitamente agradecidos a todos los que nos ayudan y nos cuidan cada día. ¡Qué sería de nosotros sin el duro trabajo y el cariño que nos dan los terapeutas!
Me voy a despedir con dos cositas:
La primera una recomendación, que leáis la entrevista que el otro día publicaban en el Huffington Post a Silvia Ávila, presidenta de Duchenne Parent Project. Creo que os puede ayudar mucho a entendernos y a saber qué sentimos cada día.
La segunda una foto de Pablo metido en una caja. La foto no sólo recoge un momento muy gracioso sino que, además, recoge la primera vez en la que Pablo se sostiene él solo de pié sin agarrarse a nada ni a nadie, solo le mantiene una caja de cartón. Es como la pluma mágica que ayuda a Dumbo a volar 🙂
Precioso Pablo, preciosa la foto y preciosa la frase, Nurita. No se si estáis todo el día tras él sacándole fotos y luego poneis solo las mas espectaculares porque de verdad es precioso el jodio 😉 No hay una foto en la que no salga de cine.
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Pues puede sonar a amor de madre, pero es que las fotos salen tal cual, es que de Pablo no hay fotos malas, él es así. Bueno, en persona es incluso mucho más bonito. Ojala pudieras venir unos días a verlo tú mismo 🙂
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