Hoy tenemos dos buenas noticias que contaros.
La primera es que, después de ir al neurólogo con Héctor, tenemos la confirmación médica de que no tiene Duchenne. Es algo que ya sabíamos, porque un niño de 10 años que entrena baloncesto 3 veces a la semana, juega cada segundo que tiene al fútbol o al baloncesto, corre, monta en bici y se levanta del suelo en un salto es imposible que tenga Duchenne; pero tener la confirmación médica emociona y ofrece una especie de consuelo que no se puede explicar.
La segunda es que hoy nos ha confirmado la médico rehabilitadora de Pablo que está perfectamente y que va muy bien. Nos ha mandado que le pongamos unas plantillas, pero nada que no nos hubiera mandado si no hubiera tenido Duchenne, teniendo en cuenta que yo misma llevé plantillas durante muchos años.
Me encanta la médico que tenemos, es una profesional increíble y es una persona encantadora. Teníais que haber visto su sonrisa cuando ha visto a Pablo entrar en su consulta andando. Es muy agradable sentir que además de tratar a tu hijo como profesional, se alegran cuando van alcanzando metas, cuando van superando etapas y se hacen más fuertes.
Una vez más os tengo que decir que tenemos suerte con todos los profesionales que nos vamos encontrando en el camino, que son muchos.
Me quedo con su sonrisa cuando ha visto entrar a Pablo andando y es que no hay nada mejor en el mundo que ver los pequeños gestos de cariño que nos ofrece la gente.
En los malos momentos y ante las decepciones de la vida, son lo que nos ayuda a seguir subiendo la escalera.
Gracias por vuestras sonrisas, por vuestros abrazos, por vuestros ¿qué tal?…nos dais la vida.
Os voy a dejar hoy con unas fotos de unos grandes amigos que siempre están a nuestro lado. Siempre corriendo por nosotros allá donde van. GRACIAS.